Exposiciones

Testimonios Indígenas de Oaxaca. Fotografías de Carlos Blanco

Entre 1984 y 1988 el fotógrafo Carlos Blanco llevó a cabo un extenso y detallado registro de imágenes que dan cuenta de numerosos aspectos de la vida social, familiar y personal de los indígenas que habitan en el estado de Oaxaca, una de las entidades con mayor número de grupos étnicos que existen en México. Una parte de esos materiales fueron donados posteriormente a la fototeca “Nacho López” del Centro de Investigación, Información y Documentación de los Pueblos Indígenas de México del INI (actualmente CDI), enriqueciendo así el acervo visual más especializado con el que se cuenta hoy en torno a los más de 62 pueblos indígenas que actualmente se encuentran en México.


La exposición “Testimonios Indígenas de Oaxaca” es una muestra seleccionada de los 120 materiales fotográficos que originalmente Carlos Blanco entregara al INI. Dichas imágenes permiten acercarnos a la vida cotidiana de la población oaxaqueña, por medio de escenarios comunitarios de la más diversa índole, a partir de su gente, su entorno natural y su cultura. La colección  brinda la oportunidad de ser partícipes de una visión intimista, donde el autor no sólo muestra aspectos de la comunidad, sino que involucra imágenes con un carácter simbólico, donde elementos utilizados cotidianamente en las comunidades son fotografiados como parte de un discurso de vida.



                                                                        


Muerte, culto y devoción. Fotografías de David Trujillo Abreu


Atraído por el complejo simbolismo implícito en las celebraciones indígenas dedicadas a los muertos, David Trujillo inició un largo peregrinar por numerosas comunidades de Michoacán, Veracruz y Tabasco, buscando captar con su cámara los aspectos más significativos de las innumerables imágenes de altares domésticos, rezanderos, camposantos, grupos de comensales, alumbramientos, flores, tumbas y cruces que aparecían ineludiblemente a su paso. Pero aún más importante, recogió en su memoria los relatos de jóvenes, mujeres y ancianos sobre las concepciones cosmológicas que sustentan las celebraciones, así como las exégesis nativas en torno a la reunión de vivos y muertos.

Hoy, David ha recorrido no sólo las comunidades de Michoacán, sino que ha buscado nuevos testimonios gráficos sobre una de las celebraciones más importantes del calendario indígena mesoamericano, dirigiéndose hacia el centro de Veracruz y finalmente a Tabasco, como si en ello fuera una espiral de explicaciones y reencuentros culturales.



La muestra que en esta ocasión nos comparte la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas CDI, es indudablemente un atinado acercamiento a un mundo intrincado y complejo que las imágenes tratan de revelar. Como un metalenguaje, su obra nos deja entrever no solo una parte de la realidad más intimista y personal de las comunidades, sino que crea un discurso paralelo en el que todos podemos encontrarnos, imaginarnos y sobre todo, hallar una parte de nuestra identidad. 


                                                                            


Mezcaleros de Oaxaca. Fotografías de Spike Mafford

El Museo de Sitio Casa Juárez presenta la exposición fotográfica Mezcaleros de Oaxaca, que reúne una serie de 32 imágenes en blanco y negro del fotógrafo estadounidense Spike Mafford, en las que retrata a productores de diversas comunidades de la entidad y el proceso de elaboración de esta bebida ancestral.


El recinto, perteneciente a la red de museos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), conjunta en esta muestra una perspectiva artística y documental sobre la tradición mezcalera oaxaqueña.

Aciel Sánchez Flores, director del museo, explicó que las fotos de Spike Mafford retratan a la gente que está detrás de la elaboración de esta bebida y su entorno, originaria de las comunidades de Santiago Matatlán, San Baltazar Chichicapam, Santa Cruz Etla, San Juan del Río, Albarradas, Mitla, Xaaga y Santa Catarina Minas.

“Spike Mafford es un fotógrafo de paisajes y arquitectura, pero en esta ocasión lo invitamos a presentar el trabajo que reunió de un proyecto anterior sobre los mezcaleros de Oaxaca, cuya temática resultaba acorde con el objetivo del museo, que es difundir la historia de la entidad, y rescatar elementos y tradiciones de nuestro patrimonio cultural”.

Organizada por el Centro INAH Oaxaca y el Museo de Sitio Casa Juárez, la exposición se compone de 32 fotografías que carecen del marco que comúnmente las acompaña; en cambio, están montadas a manera de una instalación artística, colgadas sobre las paredes y movidas ligeramente por la brisa que recorre la sala de exhibición, generando una experiencia kinésica.


Spike Mafford detalló que Mezcaleros de Oaxaca surgió de un proyecto que realizó en 2010 para un restaurante en Seatle, Washington, EU, llamado “Mezcalería Oaxaca”, para el que se le pidió recabar una paleta de imágenes sobre dicho estado.

“He trabajado esta serie por tres años, tuve la oportunidad de visitar cuatro veces Oaxaca; las imágenes incluyeron paisajes, comida, vida cotidiana y, por supuesto, el proceso de elaboración del mezcal. Me interesaba mucho tomarles fotos a los hacedores, hacer visible a la gente que trabaja increíblemente fuerte la manera tradicional de hacer un elíxir casi mágico”.

Mafford se define como un artista que toma fotos de carácter documental, pero también con un sentido artístico, que capturan la esencia fugaz de una persona, y reflejen el momento o la historia que está detrás de la imagen. “Creo en la composición tanto como en el contenido, soy como un cazador de imágenes, esperando el momento en que la luz, el color, la composición y el contenido se fundan en un instante perfecto”.

                                                                

Benito Juárez. Carpeta gráfica

Esta exposición está conformada por 17 grabados elaborados por reconocidos artistas oaxaqueños, entre ellos el recién fallecido Juan Alcázar (1955-2013) —coordinador de dicha compilación—, en cuya trayectoria destacó la creación de los talleres de Artes Plásticas “Rufino Tamayo” y Libre de Gráfica Oaxaqueña, donde se reunían artistas de la talla de Francisco Toledo y Gunther Gerzso.

Esta muestra, que permanecerá en exhibición hasta mayo próximo, es organizada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de su delegación en Oaxaca, en colaboración con el Museo de los Pintores Oaxaqueños, recinto cultural administrado por el gobierno de esa entidad.



La exposición da cuenta de cómo cada artista plasmó en su trabajo sus utopías juaristas y dotó a su obra de una dimensión expresiva inédita, única en nuestros tiempos, por su vinculación con el legado de Benito Juárez.

De acuerdo con Aciel Sánchez Flores, director del Museo de Sitio Casa Juárez, “los creadores plasmaron el rostro del Benemérito junto a particulares modos de percibir el mundo, por ejemplo, en el caso del grabado Y… donde están los maestros, de Justina Fuentes, se recuerda el momento social que se vivía en Oaxaca en 2006, ya que en la obra se representa a Juárez enarbolando un letrero de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO)”.

Los autores de los grabados son: Juan Alcázar, Fernando Andriacci, Azteca de Gyves, Enrique Flores, Justina Fuentes, Emiliano López Javier, Eddie Martínez, Lorena Montes, Efraín Morales, Marco Palma, Mariano Pineda Matus, Tomás Pineda Matus, Santiago Rebolledo, Óscar Rodríguez, Rolando Rojas, Alejandro Santiago y Crispín Valladares.
Las obras artísticas fueron creadas en 2006, tras una convocatoria emitida por la Comisión del Estado de Oaxaca Organizadora de los Festejos del Bicentenario del Natalicio de Benito Juárez”, detalló Sánchez Flores.

Se trata, dijo, de 17 grabados de 33 por 53 cm elaboradas en hojas de papel Arches (algodón muy fino), creados mediante tres estilos distintos: litografía, grabado sobre metal y xilografía, que consisten en el tallado de una superficie (piedra, metal y madera, respectivamente) que posteriormente se entinta y se imprime.

De esta colección se hicieron cien carpetas en los talleres más importantes de Oaxaca que llevan el nombre de célebres creadores: Enrique Flores, Juan Alcázar, Tomás Pineda, Rufino Tamayo y Rolando Rojas. La carpeta que se exhibe en el recinto del INAH corresponde a la número 57, que pertenece al Museo de los Pintores Oaxaqueños, explicó Aciel Sánchez.

Benito Juárez. Carpeta Gráfica se presenta en la Sala de Usos Múltiples del Museo de Sitio Casa Juárez, ubicado en García Vigil 609, Centro Histórico de Oaxaca. Abierto de martes a domingo de 10:00 a 19:00 horas, costo 42 pesos. Entrada gratuita para menores de 13 años, estudiantes y maestros con credencial vigente; adultos mayores de 60 años, jubilados y pensionados. Domingos entrada libre.








Benito Juárez bajo el pincel de la oposición. 
Algunas caricaturas políticas del siglo XIX.

Benito Juárez nace en tiempos de la Colonia, cuando existe una censura muy rígida ejercida por la Santa Inquisición. Una opinión podía costar la hoguera, por eso la mayoría se cuidaba de decir lo que pensaba.
Con la llegada de Juárez al poder se da por primera vez un largo periodo de libertad de imprenta y proliferan los periódicos, muchos de ellos con caricaturas; el más notable de ellos es La Orquesta.
"Lo cortés no quita a lo valiente". La Orquesta, 1865.
Mientras parte de la población mexicana reverenciaba a Juárez como un héroe, para los caricaturistas era básicamente un presidente que buscaba hacerse rey y así lo tratan. Cuando Juárez busca la relección en 1872, se le lanzan con todo. Lo retratan como un perro de presa, como una sanguijuela, como un rey decadente, como una vieja ridícula, como un señor que besa a un ministro en la boca; como Juan Diego al que se le aparece la silla presidencial, lo dibujan como ídolo prehispánico difícil de quitar. Son imágenes muy agresivas que de alguna manera acaban por minar la imagen del Presidente.
Juárez lo toleró todo, nunca cerró ningún periódico ni censuró caricaturas. Es curioso, una semana antes de su muerte, lo insultaban. Pero cuando muere, los caricaturistas le hacen un monumento al héroe nacional, con la patria llorando sosteniendo un pliego con sus logros: Leyes de Reforma, la desamortización de los bienes de la Iglesia y al final establecen la libertad de imprenta. Sus críticos le reconocen que sí aguantó. Juárez respetó siempre la libertad de imprenta.

Tomado de:
Juárez y la caricatura política de su época. 
Entrevista a a Rafael Barajas “El Fisgón” por Jesús Ramírez y Arturo Cano. 
La Jornada No.427 del 26/02/2006.








Nubes de Crematorio.
Gráfica y dibujos de Humberto Espino D`Hombre.

Humberto Espino retrata distintos personajes como íconos de la sociedad actual, dibujados con bolígrafo y muchos detalles, así como su monotipos, collages, grabados,linoleos y litografías con gestos sencillos, sin corregir, resaltando la corporalidad de la ejecución donde el movimiento y la expresión revelan una línea gráfica exquisita en movimiento.

La obra de Humberto se sustenta en esencia en el dibujo como materia prima, en su trazo de líneas expresivas y violentas que marcan un estilo personal, se apropia de imágenes y retratos fusionándolos con la cultura popular proveniente de los medios masivos, creando metáforas de nuestra hibridez.

Valerie Campos, 2012.



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